La mejor noche de mi vida.

De pronto me veía en un abismo, abrumado por la situación. Me embargaba una insinuación que pensaba era común sentir. Pronto iba a cumplir 25 años y me idealizaba en que debía ser un momento de mirar la vida más adulta mente. Momento en el cual estaba muy enrarecido con la vida.

Me paré temprano el sábado para ir a la escuela. Pero cuando llegué me encontré con que no había clases. Así que regresé a casa temprano, para prepararme para ir al Alicia.

Ya por la tarde, me dirigí a casa de Kevin. Comí una hamburguesa ahí y su papá nos llevó a la estación. Íbamos escuchando Birds in Row para prepararnos para lo que tanto ansiabamos. No lo creía. Sin darme cuenta todo se iba conjugando.

Después de perdernos un poco por la red de transporte logramos encontrar un lugar con nombre ruso creo yo. Nos orientamos y encontramos el pequeño lugar donde sería el evento. Nunca habíamos ido y era emocionante, no habían más que unas tres personas. De pronto salió alguien que nos dijo que ya no había boletos, se habían agotado hace una hora y no se sabía si habría más entradas.

Descontentos nos culpábamos pensando en "hubiéramos llegado a las dos". Para mi era algo que no entendía, después de tanto no íbamos a entrar. ¡Que miseria!, nuestros sentimientos se apoderaban y los demonios reclamaban su puesto. Se transformaban en entes que te recuerdan que tu vida es tan...

Caminamos un poco y había una pequeña mezcaleria, nos introdujimos para aliviar la amargura con unos menos amargos tragos de alcohol. Pedimos unas cervezas y todo estaba patético. Recordamos lo que nos dolía y sin darnos cuenta el lugar comenzó a llenarse. Llamamos a César y no pudo ir. Nos comunicamos con Roy y después de un rato accedió a ir a acompañarnos.

Durante la espera vimos mujeres demasiado guapas, era increíble. Hablamos con unas cuantas. Y sentía como el alcohol comenzaba a adormecerme, cuando Kevin fue a ver si Roy llegaba. Para ese momento no habíamos acabado aún con nuestros tragos de elixir. En un momento Kevin semi-entro y me dijo: " Vámonos, paga y salte", no sabía que pasaba pero hice caso.

Él emocionado y apenas articulando sus palabras me dijó que un wey hablaba francés, que había hablado con él y que tal vez entraríamos, sólo debíamos esperar a que acabará su cerveza. Tampoco yo estaba entendiendo mucho de lo que me decía. Levanté la mirada y vi a Roy aproximarse. Llegó en el momento justo. El hombre salió y hablamos con él, no lo sabíamos pero era el vocal de The Prestige. Nos preguntó nuestros nombres y dijo que esperáramos. No lo sabía pero ahí también estaba Quentin Sauvé de Birds in Row, quien es tambien guitarrista y cantante de As We Draw y de Throw Me Off the Bridge. El se aseguró que nos dejaran pasar. ¡Verga! Estaba sucediendo.

No quería esperar más, pero todo el ambiente me mantuvo disfrutando la espera. De pronto subió The Prestige y nos amotinamos hasta el frente. Y así se desataron todas esas emociones que ya no podía reprimir. En catarsis todo se tornaba difuso, sólo era momento de disfrutar al máximo sin pensar en disfrutarlo. Destrozaron el escenario, nosotros desde abajo les gritábamos y hacíamos señas. Subió entonces Birds in Row y ya no importó nada.

Pequeñas charlas, cervezas, abrazos, risas, amigos, música. Fue la mejor experiencia que la vida me dio de regalo para calmar esa incertidumbre de los 25 años. Gracias a mis amigos/hermanos, The Prestige y Birds in Row por hacer la mejor noche de mi vida en un cumpleaños tan especial.

The Prestige